Artículo de Liderazgo y Mejora Contínua
Tener claras cuáles son las tareas o acciones imperativas dentro de la empresa, aquellas que hay que hacer sí o sí, es fundamental para la consecución de los objetivos de la misma. Medirlas, hacerle seguimiento y controlar las desviaciones es el secreto de las grandes empresas.
Medirlas y hacer un seguimiento de manera objetiva y honesta, empezando por la dirección, construye una cultura de responsabilidad dentro de la empresa. Y aquí es donde empieza el elemento diferenciador, los líderes de las organizaciones son los primeros que deben tener metas y objetivos, así como un sistema de medición del rendimiento de los mismos. Dicho de otra manera , TODA , la organización debe estar involucrada en un sistema de medición y control. Los líderes deben dar ejemplo.
Es raro ver cuándo un líder admite haberse equivocado. Pero eso les hace humanos, el error debe estar permitido en todos los niveles, y eso hará que el equipo sientan más libertad en correr riesgos controlados. Estigmatizar, castigar y humillar a aquel que ha cometido un erro impide mejorar, limita la capacidad del empleado y provocará que se oculten errores que no saldrán a la luz.
Debe existir un responsable que pueda controlar las desviaciones.
Todos los empleados deben tener claras cuáles son las tareas imperativas, las que se hacen SI o SI, y por qué se hacen. Hay que confiar en la profesionalidad y buen hacer del equipo pero eso no significa desentenderse. Debe nombrarse un «tutor» que monitoree, controle desviaciones y actualice el progreso , saque conclusiones y proponga mejoras.
Del mismo modo, un exceso de control, puede provocar el efecto contrario. Mucha burocracia en rellenar cuestionarios, dar explicaciones y justificaciones provocará que no trabajen y cuando lo hagan sea con miedo a equivocarse. En resumen se pierde la esencia de la dirección planteada por la empresa.
Hay que fomentar las reuniones ágiles semanalmente, entre empleados y gerentes, además de las reuniones mensuales del departamento. Existen herramientas y habilidades como SCRUM, AGILE etc… que permitirán sacar a la luz muchas cosas y eliminar objetivos que no son relevantes y alcanzables.
Una vez pase un ciclo, periodo donde se deben cumplir los objetivos, se realiza una autoevaluación para determinar el rendimiento, celebrar resultados y planificar mejoras futuras (no he puesto nada de reproches, de señalamientos en público, despidos ….)
Antes de establecer tus próximos objetivos, tómate tu tiempo, para reflexionar y analizar resultados anteriores.
Por último mantén una plataforma informática automatizada, basada en la nube, donde queda empleado pueda ver los objetivos. Mantener sistemas transparentes,públicos, colaborativos y en tiempo real funcionan mejor.
Aquí te dejo una herramienta real, en este caso de un jefe comercial, sobre cómo medir y controlar sus tareas importantes.